Miley Cyrus descargó toda su ira en su cuenta de Twitter, a raíz de los comentarios en los medios estadounidenses por una supuesta infidelidad.
Todo empezó cuando la cantante tuvo que alejarse temporalmente de su novio, Liam Hemsworth, quien se encuentra en pleno rodaje de su próxima película en Nueva Orleans.
Por su parte, ella viajó a Miami para trabajar en su nuevo disco, y ahí se reunió con un antiguo amigo. Ese reencuentro despertó el interés y la curiosidad de los medios de comunicación y provocó el enfado de la estrella.
"¿Así que ahora, cuando estoy ocupada, no puedo tener un amigo del sexo opuesto?", escribió Miley en Twitter. "¿No se puede tener un amigo que me ayude mientras estoy trabajando todo el día?", añadió.
Sin embargo, lo que más molestó a la ex-Hanna Montana fueron unas fotografías que la muestran dándose un baño junto a un chico en la piscina del hotel en el que se encuentra en Miami.
El joven responde al nombre de Cheyne Thomas y es un buen amigo y antiguo asistente de Miley.
"Es muy triste que los tabloides inventen desagradables historias para vender sus revistas", publicó la joven junto a otra aclaración. "Amo a mi novio y él me ama amí, todo lo demás no importa. Tenemos una vida llena de felicidad y nadie nos la podrá arrebatar", afirmó.
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